Sendero Cruz de Camarolos
Muy conocida es la ascensión al Morrón de la Cruz, también conocido como Cruz de Camarolos. Sin embargo, y sin restar belleza a los trazados de ascensión más usuales, el recorrido propuesto aquí tiene el valor añadido de la historia, pues emplea antiguas veredas actualmente en desuso que son conocidas por unos pocos enamorados de estas sierras. Así, nos dirigiremos hacia la Cueva de las Grajas y desde allí subiremos al Hoyo Díaz para acometer la subida al pico por la vereda de Almansa. La vuelta la realizaremos por Tres Mojones y el sendero paralelo al arroyo de los Portillos.
Lo más destacado…
En las rutas que incluyen la ascensión a un pico, éste se convierte irremediablemente en el punto central y más destacado del recorrido, pero aquí, además del magnetismo ineludible que provoca conseguir batir a la montaña y alcanzar su punto más alto, existen muchas razones por las que disfrutar, no sólo de la estancia en el vértice geodésico, sino de todo el camino, tanto de ida como de vuelta. Así, destaca sobremanera la visita a la Cueva del Malnombre, con la profunda historia que encierra desde que el ser humano la ocupó por primera vez en la prehistoria, destaca también los bosques mixtos de quercíneas, arces y majuelos que tapizan una de las zonas más húmedas de la Sierra de Camarolos y destaca el paso por veredas de honda raigambre popular que hablan de la gente y las costumbres de Villanueva del Rosario, como son la vereda del Extraperlo, la veredilla de Almansa, la vereda de los Hoyos de Nieto, la cañada de la Mujer o la cañada de Tres Mojones.Prestar especial precaución con…
Una vez que lleguemos a la Cueva de las Grajas, el camino discurre en su totalidad por sendas, en ocasiones perdidas por el desuso, en las que deberemos estar muy atentos para no perder su rastro. Así mismo, sin llegar a ser una ascensión en exceso complicada, la llegada al Pico de las Cruz, en su último tramo, corresponde con la parte del recorrido cuyo firme presenta mayores dificultades de desplazamiento.Descripción del Recorrido

Iniciaremos la marcha en el Parque de la Fuente Vieja de Villanueva del Rosario, tomando dirección hacia la Cueva de las Grajas, de gran repercusión mundial desde los últimos años por contener la popular Chilam Balam, una de las vías de escalada más dificultosas del mundo. En esta primera parte del camino andaremos por carriles, en su inicio asfaltados y más adelante de tierra, por los que cruzaremos el río Cerezo empleando un puente cercano a un punto de aforamiento del cauce.
Ya en la base de la Cueva de las Grajas, pasaremos un portalillo y nos adentraremos en la Finca de las Fresnedas tomando la preciosa vereda que asciende por la Prediza de Lara. Esta nos llevará hasta el Hoyo Días, si bien, en lugar de realizar este tramo directamente, al inicio de la ascensión nos desviaremos levemente para visitar una de las cavidades más importantes de la localidad, la Cueva del Malnombre. Esta cavidad, de grandes dimensiones en su parte inicial pero poco profunda, tiene, además de los obvios valores paisajísticos e incluso naturales, una especial repercusión histórica, pues en ella se han llegado a identificar vestigios de antiguas pinturas rupestres. Dentro también podremos dar cuenta de la incesante labor de agua, que ha dado lugar a todas estas formaciones kársticas, incluso algunas estalactitas y estalagmitas activas. Bajo la Cueva del Malnombre se encuentra otra cavidad, de unas dimensiones mucho más reducidas pero que llama la atención por la peculiar forma de corazón que tiene su orificio de entrada.
Desde la cueva del Malnombre proseguiremos nuestra marcha buscando la vereda que discurre por el centro de la Pedriza de Lara, la cual alcanzaremos próximos ya al Tajo Memoria, una gigantesca pared de piedra que delimita el paso a nuestra derecha. En esta antigua vereda, en su parte final justo antes de llegar al Hoyo Día, se pueden indentificar los muretes de piedra seca que servían para contener el terreno en las curvas y así permitir un recorrido en zig-zag que ayudase la subida por aquí de las bestias. Esta era una de las vías de comunicación empleada por los contrabandistas en la post-guerra, de ahí que sea conocida como la vereda del Extraperlo.
El Hoyo Díaz será el siguiente punto de referencia de nuestro camino, si bien antes de llegar a esta depresión kársticas de grande dimensiones pasaremos cerca de los Hoyos del Tabaco, otras depresiones más pequeñas y discretas que eran empleadas para la siembra de esta planta de forma clandestina. Una vez en el Hoyo Día podremos distinguir hacia el este el Morrón del Aguililla, identificado claramente por tener una cruz de forja en su cima. Estos llanos actualmente son empleados para el pasto de ganadería bovina y, por este motivo, a nuestro paso deberemos molestarlas lo menos posibles.
Entre espinos majoletos de un tamaño extraordinario que irán dejando paso a un espectacular bosque de quejigos y arces, nos dirigiremos hacia la Choza la Maglia, antigua edificación ya perdida que pertenecía a una mujer llamada así. En sus inmediaciones encontraremos una valla interior de la finca que recorreremos a la derecha hasta llegar a un enorme Quejigo llamado «El Centinela», el cual, y de forma inconfundible, marca el inicio de la vereilla Almansa.
En El Centinela cruzaremos la valla que hemos acompañado durante un tramo y proseguiremos a nuestra ruta por esta antigua vereilla de Almansa, que antaño era una de las vías de comunicación empleada para recorrer estas sierras pero que actualmente ha caído en desuso. Las vistas desde ella de el Hoyo Díaz y el bosque de Camarolos son inmejorables.
El último tramo de ascensión al Pico de la Cruz lo realizaremos por la Cañada de la Mujer. Es interesante destacar las vistas desde el Pico de toda la cadena de sierras del Arco Calizo Central Malagueño, así como de elementos etnográficos tan curiosos como los neveros situados en las proximidades del nacimiento del río Guadalmedina.
Es descenso también lo realizaremos por la Cañada de la Mujer para, al poco, desviarnos por la vereda de los Hoyos de Nieto, atravesando tanto estos Hoyos como el paraje conocido como Los Gamonales, dada la abundancia de esta planta. Esta vereda, que a tramos, aunque muy perdidos, todavía conserva el piso empedrado, nos llevará por terrenos propios de las numerosas manadas de cabras montesas que pueblan estas sierras hasta desembocar en la Cañada Tres Mojos, concretamente a la altura del Hoyo de la Zarza
Desde aquí descenderemos hacia la Madera, otro de los hoyos o depresiones kársticas de los muchos recorridos en esta ruta, denominados dolinas en la terminología científica. En este paraje podremos ver varios elementos de interés, como son el nacimiento y la charca de la madera o el refugio de pastores que encuentra adosado en la base del Tajo de la Madera. En este punto enlazaremos con un camino que, serpenteando, nos llevará hasta el llano del Tajo de Hondonero y la Fuente de la Zarza, ya en el carril principal de acceso al paraje de Hondonero.
Hasta llegar al pueblo, en lugar de tomar el amplio carril de tierra, esta ruta presenta como alternativa el trazado de un antiguo sendero que discurre paralelo al arroyo de los Portillos, donde además de la belleza de un recorrido puramente senderista, pasaremos a los pies de las cuevas de El Tambor, las Hechiceras y Chirivías, antes de llegar a la Emita de la Virgen del Rosario y alcanzar el pueblo por el carril asfaltado.
