GR-249 Etapa 12

Etapa de constantes subidas y bajadas por las tierras alomadas del denominado, desde el punto de vista geológico, como Trías de Antequera. La combinación de diferentes usos de suelo, tanto natural como agrícola, hacen del paisaje un bonito mosaico elaborado a lo largo del tiempo por los aprovechamientos que el ser humano ha hecho de él. El inicio y el final de este recorrido nos llevará por dos de los cursos de agua más relevantes de la Sierra Norte, el río Cerezo al comienzo y la Hoz del arroyo Marín como punto final y culmen de la ruta

Lo más destacado…

Tres son los puntos de mayor interés de la ruta. En primer lugar encontramos el tramo paralelo al río Cerezo, aporándonos el frescor y la umbría del agua y toda la vegetación riparia que lo escolta, para terminar abandonándolo justamente en su confluencia con el río Guadalhorce. Más adelante, una vez pasemos bajo la autovía A-92M, nos adentraremos en El Brosque, con su vegetación típicamente mediterránea y sus puntos de interés geológico evidenciados en las diferentes dolinas que pueden vislumbrarse. Aí mismo, por último, llegaremos a uno de esos santuarios naturales que han perdurado en el tiempo salvando todo tipo de vicisitudes es impactos humanos, la Hoz del arroyo Marín. Aquí se conjugan tanto el interés geológico de la garganta fluvikarstica y los afloramientos de ofitas, como el florístico de sus pinares autóctonos carrascos, y el faunístico, que va desde la presencia de numerosas especies de aves, hasta la existencia de nutrias, cabras montesas y ciervos.

Prestar especial precaución con…

A los pocos kilómetros de la salida, y una vez abandonemos la ribera del río Cerezo, el sendero discurre por el arcén de una carretera local. Este tramo, si bien se encuentra conveniente habilitado para el tránsito de senderistas, no deja de requerir toda nuestra atención al coincidir con tráfico rodado. Así mismo, la bajada desde la Saucedilla hasta la Hoz del arroyo Marín se realiza por una ladera de fuerte pendiente donde se pueden producir resbalones y caídas en caso de no andar con la conveniente cautela.

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Descripción del Recorrido

Camino El Brosque

Parte el recorrido por la ribera dell río Cerezo hasta la confluencia con el río Guadalhorce. Es éste un agradable paseo disfrutando del frescor que proporciona el río y sus árboles, formados por altos y añosos ejemplares de álamos blancos y negros, fresnos, olmos y sauces, principalmente. El nacimiento del El Chorro, que da lugar a este río, junto con la Fuente de los 100 Caños, nacimiento oficioso del Guadalhorce, son las dos principales surgencias de agua de esta cadena de sierras.

Abandonaremos la ribera para tomar el arcén habilitado de la carretera MA-224 hasta llegar a la confluencia de la autovía A-92M. Aquí cogeremos el carril de servicio de esta autovía y nos dirigiremos hacia El Brosque, debiendo antes cruzar la autovía por un túnel que nos llevará hasta uno de los caminos de acceso a este paraje. El tramo por El Brosque está dominado por un encinar que, en ocasiones abierto, deja paso a un potente matorral compuesto por un amplio elenco de jaras: jara blanca, jara pringosa, jara negra… Así mismo, composición yesífera de esta zona origina una morfología kárstica dominada por las dolinas, las cuales se conjugan en el espacio de forma contigua en lo que se conoce como campo de dolinas. En el punto más alto del recorrido, conocido como Cerro de la Cruz, podemos ver una muestra palpable de esto al encontrar una dolina levemente alargada cuyo sumidero conecta la superficie con la red hidrogeológica localizada en el subsuelo. Aquí, en este acuífero de naturaleza yesífera, se alberga todo el agua que precipita en El Brosque y que se drena por los manantiales de aguas sulfurosas que vierten sus aguas a la Vega de Archidona, como el localizado en el Cueva del Agua.

Precisamente al pasar por el Cerro de la Cruz, en la intersección próxima al Cortijo de la Serena (o Gómez), giraremos bruscamente a la derecha en dirección a la Saucedilla. Será éste un tramo donde nos acompañarán los cultivos, tanto cerealistas como olivareros. Seguiremos por terrenos y yesíferos y en las crestas de las dolinas podremos disfrutar de buenas vistas hacia el sur y todo el arco de sierras calizas que marcan la línea del horizonte. Concretamente, las ruinas de Calasana son un lugar idóneo para esto.

Si bien se ha discurrido durante varios kilómetros paralelos a la línea de pinar que marca el límite de la Hoz de Marín, es la Cortijada de la Saucedilla el inicio del tramo que atraviesa este paraje de gran importancia ambiental y sin par belleza paisajística.

En primer lugar tendremos ocasión de ver la Hoz de Marín desde arriba, al ganar el sendero altura hasta llegar al cortafuegos y disponer de un magnífico mirador natural, con unas panorámicas formidables, no solo de este paraje, si no en los 360 grados, permitiéndonos ver tanto las Sierras Subbéticas Cordobesas como la Sierra Gorda de Loja en la provincia de Granada. Posteriormente, un acusado descenso nos llevará hasta la ribera del arroyo Marín. Aquí nos encontraremos en uno de los parajes naturales de mayor belleza y valor ambiental de la provincia de Málaga. Este cañón de origen fluviokárstico se abre paso entre materiales de edad triásica y composición yesífera y arcillosa formando un enorme surco en forma de hoz o media luna. Aquí se conjuga la verticalidad de sus laderas con la presencia del único bosque autóctono de pinos carrascos que queda en la provincia, el blosque en galería que ampara el discurrir del arroyo y la karstificación de los afloramientos de yesos formando lapiaces, oquedades, nacimientos, etc. En cuanto a la fauna, rapaces como el águila azor-perdicera, el águila culebrera, o mamíferos como la cabra montés, la nutria y los ciervos, son los grande atractivos de esta zona.

El último es un tramo de ascensión por las laderas ysíferas y arcillosas en las que podremos vislumbrar la presencia de afloramientos de ofitas, rocas subvolcánicas, que son evidencia palpable del choque de placas tectónicas que dieron origen a la Cordillera Bética.

Río Guadalhorce